“Acuérdate de mí, ¿vale? Existimos porque alguien piensa en nosotros y no al revés; no te olvides nunca”

jueves, 15 de noviembre de 2007

Como siempre

Hoy es uno de esos días en los que piensas que la rutina te dormirá en la facultad, como siempre; las calles por las mañanas están desiertas y el único ruido que se puede oír es el del autobús en el que subes, como siempre; te sientas atrás del todo, sola, mirando por la ventana y poniéndole banda sonora a ese instante, como siempre. Y llegas tarde, dejando que la puerta quede cerrada ante tus morros, como siempre.
Al volver a casa, de nuevo vas en autobús, como siempre. Pero hoy te da por observar con curiosidad el papel que el conductor te da una vez que pagas en mano. Lo lees “Billete sencillo; 14/11/07 13:44 1€25”, y tienes el presentimiento de que esta vez no debes tirarlo, porque hoy va a ser un día especial. Así que guardas el papelito en el bolsillo de tu abrigo, por si a caso sucediera cualquier cosa mínimamente especial y, al menos, disponer de algo que, con tan sólo verlo o tocarlo, te hiciera recordar este día.
Y entonces...
Sucede, si. Sucede lo que jamás creías que sucedería, lo que jamás pensabas que volverías a vivir. Sientes su mirada y la tuya unidas, como si de un imán se tratase. Y entiendes lo que no es capaz de articular con su boca, lo que jamás tuvo valor de decirte a la cara. Agachas la mirada y, confusa y temblorosa, das un paso al frente con lágrimas en los ojos. Caminas por su lado y, una vez le has dejado atrás, alzas la mirada. Fuerte y fría, como siempre.
Ojala siguiera tus pasos, piensas. Ojala su mirada le haya ordenado a su corazón seguir tu camino hasta llegar a ti, y sentirle cerca. Ojala que, entonces, articulara una palabra, tan sólo una... O no, tan sólo te acariciara la mejilla y el pelo, como desde hace mucho tiempo no hacía.
Y lo único que te sigue es tu sombra. Vacía, te giras y compruebas que sigue estando ahí, sin moverse; en el mismo lugar en el que hace dos minutos vuestras miradas se habían cruzado. Y él, continua mirándote, no ha dejado de hacerlo desde el primer segundo en que te vio.

Sólo existimos tú y yo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

para la mejor amiga del mundo..
un con cariño...



NANÍA!


=)



Enorabuena por la nota.. spero que te haya llegao un sms con algun premio 8-) jajaja
te quiero!

Julia dijo...

Ante todo qué ilusión me ha hecho ver que te habías hecho un blog, de verdad, porque así siempre que quiera te podré dejar algún comentario (a tu límite de 20 en el flog se suele llegar pronto, jaja)
Y por supuesto, ¡qué preciosos textos, Sandra!

Éste me ha encantado, y me he identificado un montón con él pq he pensado: "Dios, es cierto. Todos los días me ocurre algo por lo que alegrarme, aunque sea un poquito".

En fin, que no me enrollo más. Enhorabuena, y me tendrás por aquí a menudo. ¿Te pasarás alguna vez por mi blog? ;)

Un besito enormee