“Acuérdate de mí, ¿vale? Existimos porque alguien piensa en nosotros y no al revés; no te olvides nunca”

sábado, 17 de noviembre de 2007

Quiero, no quiero...

Tengo todo planificado, tengo milimetrado cada segundo de mi vida, cada sueño, cada meta. Sé qué estudiaré, cuándo trabajaré, qué haré en mi tiempo libre. Sé a qué ciudad me trasladaré a vivir, sé con quien compartiré piso y cuanto máximo de dinero estaré dispuesta a pagar por un alquiler. Sé que quiero viajar toda mi vida, dedicar mi tiempo a conocer los lugares más escondidos del mundo, a probar nuevos sabores, a vivir la misma estación del año durante tres cientos sesenta y cinco días. Sé muy bien lo que quiero hacer, lo que quiero tener y lo que no. Quiero caminar sin rumbo, quiero... No quiero tener un amor, no quiero aferrarme a alguien y depender de sus besos para quedarme la mayoría del tiempo en la misma estación de tren, no quiero que su abrazo se interponga en mi camino y me haga dudar sobre mi destino. No quiero...
Yo, que tengo todo pensado, milimetrado, planificado, más que soñado... yo, que siempre creí ser una persona previsible y con las cosas claras, pensando que nada ni nadie se impondría ante mis decisiones y me haría cambiar, que siempre confié en mi ímpetu...
Yo, que fui tonta por creer todo esto y no querer darme cuenta de que tarde o temprano tú serías imprevisible.
Tú, que apareces en mi vida y entras sin ni siquiera llamar, que me robas cientos de sonrisas y alguna que otra lágrima, que sabes hacer que vuelva a confiar en las personas, que me dedicas palabras que se van clavando poco a poco en mí...
Tú, que rompes los esquemas de mi vida, que desbordas de su cauce todas mis decisiones, que desencajas cada pieza que coloqué en el puzzle de mi destino...
Tú... ¿por qué me haces esto?

- Porque te quiero

No hay comentarios: